Familia, salud y enfermedad

     Continuando con el tema de Procesos Salud-enfermedad y familia.

La familia saludable

     La salud de la familia va más allá de las condiciones físicas y mentales de sus miembros. La familia brinda un entorno social para el desarrollo natural y la realización de la persona.   

¿Qué es una familia saludable?

      Es aquella que logra una adaptación exitosa a los diversos desafíos que se desarrollan en cada etapa del ciclo de vida familiar, superando los problemas y dificultades que cada una de ellas le imponen a la vida en familia.

Criterios para clasificar a una familia como  saludable:

° Los hijos se comportan como hijos y los padres como padres.

° Resuelven los conflictos por medio del diálogo.

° Los miembros participan activamente en la toma de decisiones, de modo que todos sientan el derecho y el deber de hablar, escuchar, ceder, exigir y acatar cuando sea necesario.

° Padre y madre comparten la autoridad de manera compartida, alternada, sin conflictos y balanceada.

° Los miembros de la familia reconocen y resuelven dilemas personales por medio de la comunicación abierta.

° Cada miembro de la familia tiene identidad personal propia y se aceptan unos a otros tal cual son.

° La comunicación es clara y concisa.

° No hay lugar para conductas violentas ni faltas de respeto en ninguna dirección.

° Todos contribuyen al bienestar común y disfrutan momentos juntos.

° El manejo de las consecuencias positivas y negativas de las conductas es consistente.

Familia en relación a la salud

     La familia interpreta un rol importante en el fortalecimiento y preservación de la salud familiar. Esta cumple funciones relacionadas con la reproducción, el crecimiento y el desarrollo del ser humano, ocupando un lugar fundamental en los comportamientos implicados en la salud, interviniendo en su protección, en el desencadenamiento y la recuperación de la enfermedad, en las decisiones sobre el uso de servicios profesionales, etc.

     La familia constituye la red de apoyo más potente y eficaz ante los procesos de salud, enfermedad y muerte. Esta cubre las necesidades esenciales del hombre como ser biológico, psicológico y social.

     En el seno de la familia se formaran los motivos, patrones y hábitos relacionados con el comportamiento implicado en la salud, se gestan procesos que actúan como protectores de salud o desencadenantes de la enfermedad y se desarrollan recursos de apoyos altamente significativos y efectivos. Las rutinas familiares y el rol de brindar atención influyen en las posteriores conductas de salud de los hijos, dado el valor de las interacciones placenteras familiares en los aprendizajes de salud.

La familia y su papel en la salud

     Los procesos de salud-enfermedad, tienden a ser bastante específicos para cada familia según sean, sus normas, modelos cognitivos de salud, condiciones de vivienda, cumplimiento de los roles familiares y modo de vida, además de la capacidad que estas tengan para satisfacer sus necesidades y garantizar los servicios y/o bienes relacionados con un modo de vida saludable.

     Como unidad básica social, es de esperarse que en la familia se transmita información esencial de persona a persona, cuyas relaciones establecidas reflejan la cotidianeidad en la vida de los individuos que pertenecen a ella, y esas condiciones concretas influyen en las ideas, en la conducta y en la salud, por lo tanto, la familia tiene una gran intervención en la definición del modo de vida. Sin embargo, es importante tomar en cuenta, que el modo de vida y la cultura a la que pertenece la familia están estrechamente relacionados con el sistema social en el cual esta se desarrolla.

     Como educadores, es en la familia donde se aprenden los conceptos principales relacionados con la salud, así como la importancia que se le debe dar a los procesos salud-enfermedad. Hábitos de higiene personal, alimentación saludable y una actividad física adecuada, son de las primeras costumbres saludables que se logran adquirir de la interacción familiar, por ello, se puede afirmar que la familia tiene un rol extremadamente importante en la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad, no solo para los integrantes que la componen, sino, para la sociedad también. Por esa, razón siempre se ha designado el hogar, como la primera escuela, y a la familia como los primeros educadores.

     De la familia se aprende lo fundamental para vivir, lo que es enseñado a los pequeños integrantes de ella, no es olvidado, y siempre formará parte (de una u otra manera) del modo de vida de ellos hasta que se hacen adultos.

     Desde que un miembro de la familia nace, conoce el cariño y aprende a dar cariño, y con esto es capaz de satisfacer sus necesidades emocionales y empieza a desarrollar patrones sanos de respuesta emocional. Pero, si en el ambiente familiar lo que prevalece es la hostilidad, agresividad o indiferencia como forma de expresión ante las situaciones emocionales, provocará ansiedad y estrés en los componentes de la familia, y es posible que de estas situaciones se obtengan factores psicopatológicos que influyan de forma negativa en la salud y el modo de vida de los integrantes.

Rol de la familia como causa de problemas de la salud

     En ocasiones, la familia (ya sea conscientemente o inconscientemente) es causante de problemas o enfermedades, entre ellos/as:

°Problemas psiquiátricos: Los cuales generalmente son causados por la ausencia permanente o prolongada de los padres, ocasionando depresión y baja autoestima, trastornos de conducta, suicidio, entre otros.

°Enfermedades hereditarias: Muchas enfermedades poseen la característica de prevalecer de generación en generación, como es el caso de la diabetes, obesidad, anemia, cardiopatías, adicciones al tabaco, alcohol o cafeína, etc.

°Enfermedades genéticas: Existen distintas enfermedades que tienen origen en una alteración del gen (esta puede ser hereditaria o no). Entre ellas encontramos enanismo, síndrome de Down, defectos congénitos, enfermedad celiaca, entre otras.

Comportamiento de la familia ante la enfermedad

     La aparición de una enfermedad del tipo aguda, crónica o mental en la familia, representan duros golpes en cuanto al funcionamiento correcto de las labores familiares, esto debido a que primeramente, estas afecciones suceden de manera repentina, y dependiendo de cuál de los anteriores tipos sea, puede causar un cambio ya sea a corto o largo plazo, de poca o larga duración en el núcleo, ya que el paciente afectado debe ser tratado y atendido de la manera adecuada y además, realizar todas las labores diarias que puede tener el mantener una familia y un hogar, siendo que las enfermedades crónicas y terminales, son las que más impacto pueden causar por su duración o por el compromiso tan grande que conllevan y con una alta probabilidad de muerte en algunos casos.